lunes, 1 de junio de 2015

Capítulo 17

Marcos, profundamente fastidiado, miraba el plato vacío del desayuno.
- Maldita sea... aún me cuesta creerlo.
- ¿El qué Marcos? - quiso saber su padre.
- Que todos mis planes se fueran a la mierda. Mi amigo Germán lo había hecho de cine, entró con ella en una casa y se largó tras coger unas cuantas cosas. Hasta vino la poli y todo. Tendría que habérsela llevado a ella y encerrarla de una vez, pero al parecer vino alguien que lo había visto todo y se salvó, joder.


- Pues si, es un fastidio Marcos. Ya pensaba yo que nos la íbamos a quitar de encima, - dijo Emma, la madre.

- Ya, pero vino ese tipo y la salvó, maldita sea.


- Que curioso, cuando mi amiga Marlene la llevó al Red Rose, también la rescató un hombre. A lo mejor es el mismo y todo, y me jodió el plan.


- No si tendrá un novio o un admirador secreto, no te digo... - dijo Marcos cabreado, - y encima está buena la tía joder, pero siempre tiene suerte la hija de puta...


Tras el desayuno, Lara los abordó.
- Mamá, no sabes lo que me ha pasado, - dijo incautamente, - una tal Marlene, amiga o compañera tuya, me llevó con engaños al Red Rose y quiso que me prostituyera. Fue horrible mamá.


- ¿Marlene dices? - preguntó Emma haciéndose la inocente, - ¿y dices que te engañó para llevarte allí?
- Si mamá, me dijo que tu estabas enferma y me llevó al Red Rose.


- No pensarás que yo he tenido algo que ver con todo esto ¿verdad? - dijo la madre con cara apenada.


- Oh no mamá por supuesto.


- Jamás creería en serio que tu planearas meterme allí. Al fin y al cabo eres mi madre.


- Me alegro que pienses así; me dolería mucho que desconfiaras...
- No mamá, no te preocupes.


- Y bueno dime, ¿como lograste salir de todo aquello? - quiso saber Emma.


- Ah, eso fue lo mejor, - sonrió Lara feliz, - mi... novio me rescató.


- Vaya, que calladito te lo tenías, - Sam, el padre, se le aproximó, - así que tienes novio...
- Bueno, si. Acabamos de empezar, pero lo conozco hace tiempo.


- ¿Y dices que tu novio te sacó de allí?


- Si, se peleó con el hombre que Marlene mandó para que se acostara conmigo. Lo echó del cuarto. Estuvo fantástico.


- Bueno, que bien, me alegro muchísimo, - sonrió Sam, - creo que deberíamos celebrar todo esto ¿no crees? ¿Por qué no nos vamos todos juntos a pasar el día por ahí? Al fin y al cabo somos una familia y apenas pasamos tiempo juntos.
- Oh si papá, me encantaría, - dijo Lara feliz.


Momentos después los cuatro estaban en la calle dispuestos a coger el coche.


- Bueno, ¿estamos listos? - preguntó Sam una vez instalados todos dentro.
- Si papá, hacía muchísimo que no pasábamos un día en el campo, - respondió Marcos. 


- Pues entonces allá vamos. Ya veréis el día tan fabuloso que vamos a pasar.


Un rato después, Lara empezó a preguntarse  donde diablos iban. Aquella zona parecía casi abandonada.


- Bueno, pues ya estamos aquí, - dijo Sam.
Una zona de campo abandonado, un viejo molino antiquísimo, la maleza creciendo por doquier, y una casucha que mas bien parecía una chavola.


- Pero papá, este sitio es horrible, - dijo Lara, - no iremos a pasar el día aquí ¿verdad?


- Mira, vamos a hablar claro ¿te parece? - dijo Sam ya sin disimulos, - y vamos a quitarnos la careta todos. Te he traído aquí para encerrarte en esa chavola.


- ¿Pero de que estás hablando? ¿encerrarme ahí? ¿estás loco? No pienso entrar en esa casucha.


- ¡Joder! ¡Me cago en la puta...! ¡Vas a entrar ahora mismo ahí y voy a encerrarte de por vida, hasta que te pudras! ¿me oyes bien?


- Si... si, ya... ya voy, - dijo alterada y nerviosa. Jamás había visto a su padre de aquella manera.
Y ahora se preguntaba: ¿aquel era su padre?


Lara, asustada por la cólera que veía reflejada en la cara de Sam, entró en la casucha.


Sam decidido fue tras ella y cerró bien la puerta para que no pudiera escapar.


- ¡Bien cariño! rió Emma, - has estado genial.


- Se acabaron tantas contemplaciones, - dijo Sam acercándose a ellos.


- Se acabó cariño, ¿comprendes? Esto está abandonado hace muchos años y nadie viene por aquí. Así que se quedará ahí encerrada y se pudrirá. Y nosotros nos habremos librado por fin de ella.


Ambos rieron sádicamente.


Mientras tanto, Lara, dentro de aquella casucha, miraba la puerta cerrada.
Se había quedado como bloqueada.
¿Que había ocurrido? ¿aquella era su familia? Lo dudaba, pero era la única que había conocido, se había criado con ellos, y ahora, tras llevarla a aquel horrible lugar, la encerraban en aquella especie de chabola vieja y sucia.


Lara consternada, miró a su alrededor.
Elena le dijo que no se fiara de nadie, ¿pero de un padre tampoco? ¿del que ella siempre había considerado como tal? ¿Como podían haberle hecho eso y por qué?


Afligida, pensó que su padre la había encerrado allí. La que siempre creyó su familia, se la quería quitar de encima. Y lo malo es que aquel lugar estaba totalmente abandonado. Nadie iría por allí, y ella, sin alimento y sin escapatoria, se moriría...    


Continuará

No hay comentarios:

Publicar un comentario