- ¿Te gusta el dormitorio mi
vida? - le preguntó el.
- Por supuesto, es precioso,
pero la habitación es lo de menos. Me gustas tu Kalean, me vuelves loca...
Excitado e impetuoso, el la
desnudó y se quitó su propia ropa. Momentos después ambos estaban abrazados en
la cama.
- Dios, me parece mentira que
tu estés aquí conmigo por fin, que vayas a ser mía.
- Y a mi me parece increíble
que tu... me quieras, que hayas transformado la pesadilla de esta noche en la
velada mas maravillosa del mundo.
Entonces el se volvió hacia ella y ambos se besaron
con ardor e insistencia.
- Te amo Lara, te quiero con
todo mi corazón, - le confesó sincero y emocionado.
- Y yo te adoro a ti, mi
amor...
Momentos después los dos se entregaban el uno al
otro. El estaba dentro de ella, fundidos, moviéndose al compás,
incansablemente... hasta gozar en la cumbre de su pasión.
- ¿Estás bien cariño? - le
dijo el minutos después.
Ya habían sido el uno del
otro, habían gozado juntos hasta el delirio. Ambos se miraban enamorados, ahora
mas que nunca.
- Si, estoy en la gloria.
- Esto ha sido lo mas
maravilloso que me ha ocurrido jamás, - confesó el.
- ¿En tu larga vida?
- Soy un vampiro joven, solo
tengo doscientos treinta y tres años.
- ¿En serio? - se asombró
ella, - y dices que eres joven...
- Ven aquí y calla, déjame
besarte; ¿que mas da los años que haya vivido? Te quiero y estamos juntos, para
siempre, lo demás no importa.
- Si Kalean, te adoro...
- Entonces... ¿estás decidida
a tener conmigo el vínculo de sangre?
- ¿Recuerdas cuando me
dijiste que eras un vampiro y huí de ti?
- Si claro.
- Pues después te añoré
muchísimo, y pensé que no me importaba que me mordieras... con tal de tenerte y
no perderte a ti.
- Lara, eres lo mas bonito
que existe, - le dijo antes de besarla anhelante.
Después la miró con una
sonrisa atrayente.
- No tengas miedo ¿vale?
Apenas te haré daño.
- No me importa Kalean, bebe
de mi, úneme a ti.
Lara sintió sus seductores labios posarse en su
esbelto cuello. La lengua masculina lamió su piel, sintiendo la vena
palpitante, y segundos después el hundió sus largos colmillos en su garganta.
La sangre comenzó a fluir y Kalean se apresuró a beberla recreándose en el
exquisito sabor que lo enloquecía. Tras aquel fino dolor inicial, Lara disfrutó
sintiendo como el absorbía de ella, bebía de su vena, se llenaba la boca y se
alimentaba enloquecido.
Momentos después el se hizo
un pequeño corte en la base del cuello.
- Toma Lara, bebe de mi y se
mía para siempre.
Y ella obedeció decidida
saboreando aquella sangre tibia que le otorgaba la vida eterna.
Cuando todo concluyó se
vistieron. Ya estaban en la puerta cuando Kalean se detuvo y le cogió una mano.
- Lara.
- ¿Si?
- ¿Quieres ser mi novia?
- Por supuesto cariño, -
sonrió ella encantada.
Entonces el le dio un pequeño beso.
Pero no era suficiente, así que lo prolongaron
fundiendo sus bocas en una.
Cuando Lara llegó por fin a casa, todos habían
salido, así que cogió el móvil.
- ¿Elena?
- Si Lara, ¿que tal está tu
madre? - se interesó su amiga.
- ¿Mi madre? Que va Elena, todo fue una trampa. Esa
mujer me llevó al Red Rose y quiso obligarme a ejercer la prostitución.
- ¿En serio? Que fuerte, pero... ¿por qué? ¿estás
bien? Lo has debido pasar fatal ¿no?
- Pues si, imagínate. Me metió en uno de los cuarto
de arriba y me dijo que... me acostara con los clientes que me fuera mandando.
Que ella cobraría por mi y a lo mejor me daba algo. Fue horrible. Me chilló, se
puso como una fiera...
- Pero esa mujer si te llevó al Red Rose para eso,
es que conoce a tu madre ¿verdad?
- Si, no se si es su jefa o su compañera. Cuando
ella se fue del cuarto, a los pocos minutos vino un tipo de lo mas grosero y
quiso acostarse conmigo. Que horror Elena, ese mundo es... de lo peor.
- Pero adivina que fue lo que
pasó entonces, - añadió entusiasmada.
- ¿El que?
- Que apareció Kalean y se
peleó con aquel tío. Lo echó del cuarto. Estuvo maravilloso Elena.
- Y siempre está cuando le
necesitas, - dijo su amiga, - bien por el.
- ¿Y sabes una cosa? - sus
ojos brillaban de felicidad, - me llevó a su casa, charlamos y... se me
declaró.
- Vaya, por fin. ¿Y que pasó?
- Pues... ha sido la noche
mas maravillosa de mi vida. Hemos hecho el amor y me ha mordido.
- Anda ya...
- Si, en serio, fue
excitante, y yo bebí su sangre. Ahora... estoy atada a el, somos novios Elena,
y estoy tan feliz...
- Me alegro muchísimo por ti
Lara, en serio, pero me preocupa lo que te ha pasado. Por lo que me has
contado, yo creo que tu madre estaba detrás de todo esto.
- Ya estás igual que Kalean.
- ¿El también piensa como yo?
- Si, - respondió a
regañadientes, - pero es imposible que mi madre... haya urdido este horrible plan Elena. No puedo
creer que ella haya querido meterme en ese sórdido mundo. Es mi madre por Dios.
Su amiga suspiró preocupada.
- Ten muchísimo cuidado Lara.
Esto no es lo primero que te pasa. Recuerdas lo de Germán ¿verdad?
- Si claro pero...
- Yo solo te pido que tengas
muchísimo cuidado y que no te fíes de nadie, por tu bien. No quiero que te pase
más nada...
Continuará
No hay comentarios:
Publicar un comentario